El Año Perfecto
En diciembre del 2,019, José Orantes y yo asistimos al agradable convivio navideño de ADIG y tuvimos la oportunidad de conocer a Silvano Geler del Grupo S.G., argentino, afable y muy profesional en lo que hace, Silvano nos invitó en esa oportunidad, a participar en un conversatorio en el primer Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias a presentarse en ciudad de Guatemala en marzo de 2020. A lo lejos oíamos noticias de Wuhan con sus leyendas de murciélagos y este nuevo virus que surgía poco amenazante, según nosotros.
Llegó la fecha del congreso, un magnífico evento, participamos y oímos conferencias dictadas por expertos extranjeros y nacionales en desarrollo inmobiliario, el tema del nuevo coronavirus se mencionó tímidamente por uno o dos de los participantes y sin mayor importancia en cuanto posibles consecuencias negativas, “en dos a tres meses estará controlado”. La realidad fue otra, pero quién en este planeta habría podido predecir lo sucedido a lo largo de los siguientes meses. Recuerdo que dos participantes, uno asiático y otro de Costa Rica, declinaron asistir por prevención corporativa.
En Guatemala llegamos al encierro una semana después, el 13 de marzo. Pasamos la Semana Santa en confinamiento y creímos que sería cosa de ocho a doce semanas, pero no fue así. Durante el encierro todos elaboramos o compartimos teorías sobre grandes conspiraciones de los poderes ocultos, para acabar con el mundo como lo conocíamos antes. Así actuamos los humanos cuando no entendemos lo inexplicable.
Hoy en día, los gurús todavía siguen consultando al oráculo y aún se cuestionan si vamos o no, a regresar a las oficinas y cómo deberán replantearse: ¿Flex o no flex? Divagan sobre el tamaño de vivienda que tendrá más éxito y qué les depara el futuro a los grandes centros comerciales. ¿Cómo se va a comportar el mercado dentro de tres, seis o veinte meses?; ¿Alguien sabe cuál es la nueva normalidad?; ¿Cómo es el mundo post covid19? – Ahora mas que nunca, lo único cierto es lo incierto y estar preparados para el cambio constante es sin duda, la única herramienta efectiva.
Nuestra firma no se detuvo un solo día desde marzo y continuamos desde casa, dándole servicio y atendiendo a nuestros clientes con sus proyectos, la colaboración y aporte de nuestro gran capital humano ha sido crucial, todas GRANDES personas, comprometidas y leales a la empresa. GRACIAS CON MAYUSCULA, SÍ, ASÍ DEBE SER.
Han pasado más de diez meses y tenemos que aceptar que la realidad supera por mucho a la ficción. Solo la fe nos ha mantenido de pie, las tribulaciones aparecieron y tuvimos la fuerza de desecharlas.
Fue un año extraordinario en todo sentido, la experiencia vivida es invaluable, el año perfecto.
La confianza de nuestros clientes ha sido sorprendente, y hoy por hoy, seguimos siendo bendecidos con nuevos proyectos en Guatemala, El Salvador y Honduras. Todos suponen un reto y eso es lo que nos gusta y apasiona. Con mucho entusiasmo iniciamos este nuevo año que trae sin duda, muchos desafíos y también satisfacciones.
Carlos Castellanos
Director General